Según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud, los trastornos mentales (como la depresión y la ansiedad) afectan a casi cuatro de cada diez personas en algún momento de su vida. De hecho, cerca de la mitad de los que experimentan uno volverán a hacerlo en el año siguiente. Si alguna vez te has sentido triste o deprimido sin motivo aparente, si tus pensamientos te han parecido irracionales u obsesivos, o si te sientes ansioso cada vez que algo no te sale bien: Puede que estés luchando con alguno de estos 7 tipos comunes de trastornos mentales.
Estos son los trastornos mentales más comunes que debes conocer.
Trastorno de ansiedad
La ansiedad es esa alerta que surge cuando una persona se siente en peligro, nerviosa, preocupada por algo. La ansiedad algunos autores la señalan como una emoción normal y natural, pero puede llegar a ser mal interpretada y causar problemas en la vida diaria. El trastorno de la ansiedad es una condición que afecta a personas de todas las edades, pero es particularmente común en personas de edad adolescente, adulta, y en personas que estén iniciando una etapa de vida importante, como la paternidad o el retiro. El trastorno de la ansiedad puede afectar a cualquiera
Trastorno de depresión
El trastorno depresivo es una condición marcada por sentimientos de tristeza y desesperanza durante más de dos semanas. Afecta a unos 350 millones de personas en todo el mundo, y a unos 25 millones en Estados Unidos. Las personas con depresión suelen sentir que no tienen motivación para hacer nada, incluso cuando tienen un trabajo o tareas escolares que atender. Pueden sentirse tristes y desesperanzados, y pueden tener problemas para dormir o comer con regularidad. Incluso pueden sentir que han perdido el interés por las actividades que solían disfrutar. Es importante recordar que la depresión no significa que uno carezca de “ganas” o sea “perezoso”. Las personas con depresión suelen tener otras cosas en su vida, como presiones familiares o laborales u otros factores de estrés.
Trastorno bipolar
El trastorno bipolar es caracterizado por subidas y bajadas extremas (manía). Las personas con bipolaridad suelen pasar por estos estados de ánimo repetidamente. Pueden tener episodios maníacos y períodos bajos que duran semanas o meses. Quien padece un trastorno bipolar, puede tener un episodio maníaco durante semanas, meses e incluso años, o tener sólo unos pocos episodios depresivos importantes a lo largo de su vida. Durante un episodio maníaco, puede sentirse tan excitado e inquieto que le cueste dormir, comer demasiado, tener problemas de concentración, sentirse extremadamente enérgico y tener problemas para realizar las tareas más sencillas. Durante un episodio depresivo, puede tener sentimientos extremos de tristeza, desesperanza e incapacidad para sentir placer o entusiasmarse con cosas que antes disfrutaba, como el trabajo o los amigos.
Las personas con trastorno bipolar pueden tomar medidas para minimizar sus síntomas y prevenir otro episodio, como recibir tratamiento, evitar el alcohol y las drogas y mantenerse cerca de sus amigos y seres queridos.
Trastorno de estrés postraumático
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición de salud mental que puede ocurrir después de un evento aterrador, como una guerra, una agresión sexual, un desastre natural o un accidente. El trastorno puede durar mucho tiempo y puede empeorar cuando se piensa en el suceso. El TEPT puede hacer que te sientas ansioso o temeroso la mayor parte del tiempo, e incluso puede impedirte hacer cosas normales, como ir a la escuela o al trabajo, o incluso estar solo. El TEPT puede tratarse. Recibir ayuda puede ayudarte a aprender a lidiar con los síntomas y a volver a la normalidad. Y con el tratamiento, alrededor de dos tercios de las personas con TEPT informan de una mejora significativa.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen pensamientos (obsesiones) que los llevan a tener acciones (compulsiones) no deseados. Las personas con TOC pueden sentir un impulso abrumador de hacer repetidamente un acto o cosa específica, como lavarse las manos, o comprobar una puerta o ventana tres veces o contar cosas.
Fobias
Una fobia es un miedo persistente e irracional. Algunos ejemplos de fobias comunes son: Miedo a las alturas, Miedo a los animales, Miedo a volar. Si una fobia interfiere en tu vida diaria, es posible que evites situaciones o actividades sociales a causa de ella. Las fobias pueden tratarse con eficacia. La terapia puede ayudarte a entender tus miedos y a aprender a manejarlos y enfrentarlos. Con el tratamiento, alrededor de un tercio de las personas experimentan una mejora significativa.
Trastorno de pánico
Las personas con trastorno de pánico sufren ataques de pánico repentinos e inesperados, durante los cuales se experimenta una sensación de ansiedad intensa, junto con una sensación de irrealidad, o “pensamiento confuso”. Los ataques de pánico ocurren de forma inesperada e incluyen síntomas físicos. El trastorno de pánico puede tratarse eficazmente con terapia.
Si tu o alguien cercano está lidiando con alguno de los trastornos mencionados anteriormente, es recomendable buscar ayuda profesional. Estas no son condiciones que puedan manejarse sin ayuda externa e ignorarlas solo empeorará las cosas a largo plazo. Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para los trastornos mentales y, con la ayuda adecuada, es posible llevar una vida normal y saludable.
Es importante poder identificar los diferentes tipos de trastornos mentales para obtener la ayuda que se necesita. Si crees que podrías estar sufriendo uno de estos trastornos, no dudes en comunicarte con un profesional de la salud mental para obtener ayuda.
¿Este artículo le planteó alguna pregunta o le hizo desear saber más acerca de alguno de estos trastornos? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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